Cada 15 de Mayo se celebran las fiestas patronales de Madrid en honor a San Isidro, conocido como San Isidro Labrador, patrón de la ciudad.

Madrid durante las fiestas conserva sus costumbres y tradiciones más castizas. Muchos madrileños salen a la calle vestidos de “chulapos” y “chulapas”. Las mujeres con vestido largo y ceñido con volantes en el bajo, mantón de Manila por los hombros, pañuelo blanco sobre el pelo recogido y clavel rojo en el pelo. Los hombres, con pantalón oscuro ajustado, camisa blanca, chaleco, pañuelo blanco al cuello y gorra. No puede faltar un clavel en la solapa.

La mañana del 15 de Mayo, esta muchedumbre alegre y multicolor así ataviada, acude en Romería a la pradera de San Isidro, a la Ermita del Santo. La tradición manda beber agua del manantial que allí se encuentra y a la que se le atribuyen efectos milagrosos.

A las cinco de la tarde comienza la corrida de toros, y por la noche las populares verbenas. Las calles y barrios del centro de la ciudad se decoran para la ocasión, y al son de un organillo, los chulapos y chulapas, bien agarraditos, bailan un «chotis».

De esta manera, Madrid, capital del país, ciudad cosmopolita, reserva durante unos días sus calles y plazas más emblemáticas para conmemorar el día de San Isidro y, con viejas tradiciones demostrar que Madrid sigue siendo una ciudad castiza. Por algo reza el dicho popular: “de Madrid al cielo”.

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